Antes de comenzar el Festival La Mujer y el Cine, edición 2023, tuvo lugar un acontecimiento en el barrio de Villa Crespo. La tarde del 8 de mayo se inauguró la Muestra la Mujer y el Cine: 35 años, 10 imágenes, en el espacio DAC (Directores Argentinos Cinematográficos), una propuesta que muestra imágenes de la historia de esta iniciativa surgida en 1988. Allí se pueden ver a figuras que dejaron un legado más en la historia del cine nacional, como es el caso de María Luis Bemberg. También hay figuras que fueron clase no solo para lo cinematográfico, sino para la cultura del país. Es legado, trabajo y persistencia. La muestra habla de una historia, compartidas entre tantas mujeres que estuvieron y las continúan con el Festival. En el encuentro participaron Camen Guarini, Vicepresidenta de DAC, Blanca María Monzón, crítica de cine, quien realizó el trabajo de selección, Victoria Carreras, actriz y directora que pronunció unas palabras antes del brindis, y Annamaría Muchnik, directora del Festival. Se puede visitar durante el mes de mayo, en la calle Vera 559. Es de acceso libre y gratuito.
Días de película habló con Carmen Guarini y Blanca María Monzón sobre esta muestra y otros temas.
– ¿Cómo surgió la muestra?
– Carmen Guarini (CG): Les propuse a La Mujer y el Cine, a raíz de esta fecha tan particular de este festival para las directoras de cine argentinas, hacer una muestra en este espacio que tenemos en DAC, nuestra sede social y profesional. Contacté a la compañera Blanca María Monzón y fue ella quien realizó la selección. A mí me parecía muy importante tener una muestra expuesta. Estará durante el mes de mayo porque por aquí pasan muchos directores y directoras a diario, ya que en esta sala se hacen proyecciones de controles de copia, preestrenos y prensa. Nos parecía ideal que esto se sepa, y más en el marco de los 35 años.
– No debe haber sido fácil hacer la selección…
– Blanca María Monzón (BMM): Sí, la verdad que dar cuenta de 35 años de La Mujer y el Cine es una ilusión, imaginar que 11 fotografías van a contar la historia. Hubo que hacer una selección sí o sí. La idea que me movió es obviamente la labor de un festival, pero, ¿cómo se puede dar cuenta de todas las pioneras que tuvieron la decisión de hacer un festival hecho por mujeres?
Es algo muy emocionante, porque tampoco se puede enumerar todas las películas que se exhibieron, todas las cortometrajistas que hicieron sus primeros cortos presentados a La Mujer y el Cine. Lo hizo Lucrecia Martel, por ejemplo.
La idea fue usar una pared para mostrar a las pioneras, los momentos cuando se inaugura el festival. Está Manuel Antín, quien era el Presidente del Instituto Nacional de Cine. Después hay una foto con la creadora del Festival, María Luisa Bemberg. Esto se inicia en Mar del Plata, como una sección homónima, que se llamaba La Mujer y el Cine, y que tenía muchos créditos para nosotros los críticos. A veces preferíamos esta sección a la selección oficial.
Hay fotos de Sara Facio con María Elena Walsh, que en esa época era increíble pensarlo. Era algo terrible imaginarse a ellas mostrándose como una pareja. Y la última foto de la primera pared, es del hall del Hotel Provincial (Mar del Plata). Allí se hacían reuniones.
Y luego, en la segunda pared, hay imágenes durante un festival en el MALBA, otra de los WIPS (Work in progress).
– CG: Los WIPS son los proyectos que están terminando las directoras. Hay un jurado y se asignan premios (9 este año).
– BMM: También hay fotos de una persona muy importante de la comisión directiva, que es Graciela Maglie, y por supuesto, la Presidenta del Festival, Annamaría Muchnik.
– CG: Es muy importante destacar que La Mujer y el Cine nace en un contexto difícil y se mantuvo pese a todo. Pese a las zozobras y falta de apoyo económicos que tuvieron durante años.
– BMM: En un momento donde estábamos cuestionadas por estar ubicadas en nuestro objetivo: La Mujer y el Cine.

– ¿Qué dejó María Luisa Bemberg?
– BMM: Un legado. No porque sea la primera directora argentina, sino porque hay una historia de cine mudo que por ahí recién ahora se está sabiendo.
– CG: Una marca muy importante. Fue una mujer de clase alta que se abocó a trabajar aspectos o temáticas que eran poco abordadas en ese momento. Ella las enfrentó, enfrentando a su clase, además.
– ¿Si tuvieran que definir DAC?
– CG: Es una sociedad de gestión que tiene un pensamiento colectivo y de apoyo, para visibilizar a los directores y directoras. Mostrar estas actividades, con un concepto solidario de cualquier entidad que se precie, con el dinero que se recauda, porque es una sociedad de gestión. Se tiene la posibilidad de dar todos estos beneficios a los asociados que son gratuitos, y se piensa en favorecer que todos los directores y directoras sigan trabajando en las mejores condiciones posibles.
– Con respecto a la muestra, aquí está durante este mes. ¿Se planea hacerla en otro lugar?
– BMM: Posiblemente. Porque desde el año pasado La Mujer y el Cine volvió a Mar del Plata. Hicimos una muestra dentro de la Villa Victoria, en homenaje a Susana López Merino (una de las primeras impulsoras). Este año pensamos llevarla y agregar algo más, dependiendo del lugar que consigamos.
– 35 años después del inicio de La mujer y el Cine. ¿Han logrado el objetivo que se plantearon?
– BMM: Una paridad con el hombre, no. Por esa razón es que continuamos con esta idea de hacer el festival de cine hecho por mujeres.
– CG: Fui jurado en el último BAFICI. Y Género DAC dio un importante premio económico. Decidimos darlo por primera vez en un festival que tuviera una impronta importante. Decidimos dar uno en género, a las directoras argentinas en competencia: había sólo tres largometrajes, de todas las secciones.
Sobre el final de la charla, realizada en la sala de cine que tiene DAC, Guarini expresó: “Hay poco esfuerzo en tratar de lograr un cupo de equidad teniendo en cuenta la presencia de directoras y directores”. Antes de dejar la sala, Monzón formuló que “cuando la mujer se enfrenta al hecho de hacer una película, siempre tiene más dificultades. Digamos que ya las conocemos…”
Afuera el público miraba con atención las fotos. O la historia, si se la ve desde otro punto de vista. Vino el momento del brindis. Se mostraron emocionadas, contentas. Se mencionaron algunas anécdotas. Risas. Abrazo. Son 35 años de vigencia. A levantar las copas.
Por Luis Laffargue





