Junto al reconocido actor argentino, dialogaron en conferencia de prensa sobre la película que se estrena el 17 de agosto, Dolores Fonzi, Gerardo Romano y el director Santiago Mitre.
-Para este personaje, ¿es más difícil lidiar con un problema personal o, por ejemplo, recibir al representante de los Estados Unidos?
Ricardo Darín: Creo que siempre lo más difícil es tratar de ponerse en los zapatos del otro. Una de las cosas que más me atrajo de esta historia es precisamente la fusión entre lo público y lo privado, lo íntimo. Soy de los que creen que la responsabilidad está puesta en el rol porque abarca a muchísima más gente, pero es muy difícil medirlo en términos razonables porque cuando uno vive una mini tragedia íntima familiar con un ser tan querido, como es un hijo, es muy difícil compararlo. Ahí es dónde posiblemente se apoye el dilema del personaje: cómo lidiar con ambas cosas al mismo tiempo y lo que ocurrirá en su cabeza en función de cómo tratar de intenta salir de las dos situaciones de la forma más beneficiosa posible.
-¿Cuánto tiempo antes de pensar la producción se escribió el guión?
Santiago Mitre: El guión tuvo un proceso que la verdad no lo puedo medir. Desde la gestión de la idea hasta que tuvimos la primera grabación pasó un año o dos. Era un guión muy complejo por motivos evidentes: una cumbre de presidente en el medio de la Cordillera, en un hotel tan particular, con actores que venían de todos los países de la región. Era un desafío importante de producción así que trabajamos con mucha seriedad y esfuerzo para lograr que la película reflejase con verdad y potencia todo lo que la historia contaba.
-¿Cómo compusieron los personajes?
Dolores Fonzi: Trabajar con Santiago y Ricardo en los ensayos fue parte fundamental del proceso de armado del personaje, hubo mucho trabajo de mesa y se ponía en juego cada texto y cada escena. Después fue como fragmentado el trabajo, para cada escena una emoción. El trabajo fue bastante en conjunto y la dirección exacta en cada momento.
-¿Tiene importancia la coyuntura actual?
Darín: A veces pasa que parece que algo fuera oportunista, es decir, que aparezca La cordillera en este momento da la sensación de que viniera a hablar de nuestro contexto, pero en realidad es mucho más amplio que eso. Es una historia de ficción que depende en qué determinado momento aparezca y vea la luz puede ser interpretado de distintas formas, pero nuestra intención siempre fue contar una historia de ficción.
Mitre: El proceso de hacer una película lleva tanto tiempo y la realidad argentina es tan explosiva que uno no puede estar intentando ir detrás de la coyuntura. Hay algo que uno nunca puede preveer y tiene que confiar en que la ficción puede construir su propio mundo. Y eso es lo que la hace universal y perecedera a lo largo del tiempo.
